Articulo para el Programa Formación de Negocios México China.
A simple vista pareciera que la relación entre estos términos es primeramente biológica, pero además de esta, la relación de interés de las organizaciones ganaderas en todo el mundo por China, se hace cada vez mas latente y no solo porque el 2009 sea un año que se siente muy cercano al gremio, sino porque el momento para la carne de bovino se percibe mas confiable cada vez.
El consumo de carne de res en China aumenta año con año en considerables dígitos, en el 2003 el consumo promedio anual percápita fue de 4.2 Kg., pero para el 2008 se calcula un aumento a 4.7 Kg., sin embargo, antes de pensar que es un aumento pequeño hay que recordar la cantidad de población de chinos, y que éste, como muchos otros productos en este país, se limita a un segmento del mismo, según características de precio, ubicación del consumidor, etc.
Aunada a la carne de cerdo y pollo, la producción de ganado bovino también ha aumentado en China, alcanzando en 2007 casi ocho millones de toneladas métricas, de las cuales el 99 por ciento se consumen domésticamente, consumo insuficiente, dinamizado por la demanda y variaciones menores en el precio que en la carne de cerdo. A pesar de esto tendrá un decrecimiento después del 2008 al que se predice se recuperara hasta el año 2012, esto porque la ganadería bovina china, a pesar de ser la tercera en producción en el mundo, se basa en operaciones rudimentarias. Jilin Haoyue, la empresa más grande de China, planea duplicar su ganado a un millón de cabezas para el 2010, aprovechando el pronosticado cierre de las granjas pequeñas que le dará capacidad de expansión.
En esta que pareciera una carrera contra reloj, países de todas latitudes quieren entrar al juego, y es que los que apresuran el paso del tiempo son Estados Unidos y Canadá, quienes por medidas fitosanitarias relacionados con el BSE, fueron bloqueados para la importación de carne en 2003, después del problema de las vacas locas. Pero como debe ser, están preparándose para su regreso al mercado chino, no solo con precios competitivos y cortes de calidad, sino además con estrategias de posicionamiento en el mercado de consumidores elite entre los chinos, que los enseñen a tener parámetros entre la calidad de la carne.
Pero mientras llega ese momento, Australia, que aumento en 50% sus exportaciones en el primer semestre del año, y Nueva Zelanda por un lado, aprovechando la ausencia de los norteamericanos, se han ido haciendo de nombre entre los chinos por su carne de bovino, con una cuestión mas de oportunidad que de ambición, estos países han estado satisfaciendo la demanda de restaurantes y hoteles, para los que la carne nacional, no es atractiva, esta proviene principalmente de las regiones autónomas como Xinjiang o de provincias con gran actividad agrícola como Hebei, consumida por la clase baja y media, que igual le pone cordero, cerdo o res al “hot pot” o alguno que otro platillo como el de lengua, parte de sus platillos conocidos como comida fría.
De su lado los amigos latinoamericanos de China, como Brasil y Argentina, y otros que también son de su agrado como Uruguay, mueven ya cantidades considerables de carne de res al país asiático, mayormente en fresco, ya que como anteriormente mencione, el momento es de llevarles la carne mientras Estados Unidos y Canadá estén fuera de la jugada, habrá que esperar la hora marcada, precisamente en el año del buey, para empezar a ver mayor movimiento de procesados. En este apartado seguramente Brasil JBS, participará, si es que no lo esta haciendo ya, con un papel muy importante en el mercado de procesados cuando estos tengan una situación aduanal y tarifaria mas clara en China.
Finalmente el cuadro lo completan otras naciones con capacidades importantes de exportación como Vietnam, Tailandia y Camboya, que además tienen ventaja geográfica y de acuerdos de comercio internacional, para el momento que decidan entrar más agresivamente al mercado chino, aunque esto deberá de ser pronto si desean competir al en los segmentos premium, que de entrada es algo difícil para ellos, no solo en este producto, sino en la mayoría, ya que los chinos solo muestran simpatía hacia ellos, mas no concepción de calidad por sus productos.
No tan alejado de esa situación, se encuentra México, donde si bien los mexicanos sabemos que nuestra carne de res es altamente competitiva por la tradición ganadera de algunos estados del país, incluyendo a Tabasco, los países que han estado inmersos en el consumo de estos productos también lo saben, tanto los competidores como los clientes, pero los chinos no, lo que representa, como la China misma, un gran reto y una gran oportunidad.
Dentro de las oportunidades que debemos de valorar en el mercado chino a mi parecer, se encuentra la de los lácteos, principalmente en productos que no cubren las, ahora, grandes empresas lecheras chinas como Mengniu, como son las cremas y los quesos, que si bien para el grosso del mercado chino son poco recomendables, para el nicho de extranjeros viviendo en China, sin embargo no hay que descartar que en diez años estos productos comiencen a ser consumidos por los chinos, como paso con el yogurt.
Como sucede con muchos otros productos, el papel que juega en la influencia del consumo, Hong Kong, Taiwán, Japón y Corea, es fundamental para crear hábitos de consumo, aunque la realidad ha mostrado que los cortes pequeños sin hueso, chamberete y espaldilla son los que han venido consumiéndose en China, los cortes estilo t-bone y rib eye, tienen nombres que suenan muy bien y precios muy altos, dos factores que los chinos siguen a la hora de sentarse en un restaurante extranjero, especialmente australianos y brasileños que en las principales ciudades ya no son tan difíciles de encontrar como en el pasado año del buey.
El sector ganadero esta dando un paso importante, que se espera la mayoría de los productos agrícolas den en el corto plazo, al encontrar distintas trabas para sus exportaciones cotidianas y de tantos años a Estados Unidos, propiciados entre otras cosas por la crisis por la que atraviesa este destino de nuestras mercancías, y que esta siendo un parte aguas en la diversificación de mercados de exportación para México, y en el caso de la carne de res, China es un mercado atractivo por demás, sin embargo en la parte de cabildeo para lograr una situación que permita a los derivados de bovino entrar al mercado chino ya sea en pie, fresco o procesado, recae una responsabilidad enorme, al tener que realzar un trabajo similar al que se siguió para la carne de cerdo.
Referencias:
China: Rising Beef Consumption
http://www.cattlenetwork.com/Content.asp?ContentID=165470
Índice estadístico
http://www.ganaderia.com.mx/estadisticas/?seccion=busqueda_por_palabra_clave
U.S. Meat Export Federation, Greater China Beef
https://docs.google.com/gview?attid=0.1&thid=11e252a660c63ede&a=v&pli=1
BOABC Investment Report on China Beef Industry
Beef Export Market Shifts Beneath Australian Feet
http://www.thecattlesite.com/news/22922/beef-export-market-shifts-beneath-australian-feet
A simple vista pareciera que la relación entre estos términos es primeramente biológica, pero además de esta, la relación de interés de las organizaciones ganaderas en todo el mundo por China, se hace cada vez mas latente y no solo porque el 2009 sea un año que se siente muy cercano al gremio, sino porque el momento para la carne de bovino se percibe mas confiable cada vez.
El consumo de carne de res en China aumenta año con año en considerables dígitos, en el 2003 el consumo promedio anual percápita fue de 4.2 Kg., pero para el 2008 se calcula un aumento a 4.7 Kg., sin embargo, antes de pensar que es un aumento pequeño hay que recordar la cantidad de población de chinos, y que éste, como muchos otros productos en este país, se limita a un segmento del mismo, según características de precio, ubicación del consumidor, etc.
Aunada a la carne de cerdo y pollo, la producción de ganado bovino también ha aumentado en China, alcanzando en 2007 casi ocho millones de toneladas métricas, de las cuales el 99 por ciento se consumen domésticamente, consumo insuficiente, dinamizado por la demanda y variaciones menores en el precio que en la carne de cerdo. A pesar de esto tendrá un decrecimiento después del 2008 al que se predice se recuperara hasta el año 2012, esto porque la ganadería bovina china, a pesar de ser la tercera en producción en el mundo, se basa en operaciones rudimentarias. Jilin Haoyue, la empresa más grande de China, planea duplicar su ganado a un millón de cabezas para el 2010, aprovechando el pronosticado cierre de las granjas pequeñas que le dará capacidad de expansión.
En esta que pareciera una carrera contra reloj, países de todas latitudes quieren entrar al juego, y es que los que apresuran el paso del tiempo son Estados Unidos y Canadá, quienes por medidas fitosanitarias relacionados con el BSE, fueron bloqueados para la importación de carne en 2003, después del problema de las vacas locas. Pero como debe ser, están preparándose para su regreso al mercado chino, no solo con precios competitivos y cortes de calidad, sino además con estrategias de posicionamiento en el mercado de consumidores elite entre los chinos, que los enseñen a tener parámetros entre la calidad de la carne.
Pero mientras llega ese momento, Australia, que aumento en 50% sus exportaciones en el primer semestre del año, y Nueva Zelanda por un lado, aprovechando la ausencia de los norteamericanos, se han ido haciendo de nombre entre los chinos por su carne de bovino, con una cuestión mas de oportunidad que de ambición, estos países han estado satisfaciendo la demanda de restaurantes y hoteles, para los que la carne nacional, no es atractiva, esta proviene principalmente de las regiones autónomas como Xinjiang o de provincias con gran actividad agrícola como Hebei, consumida por la clase baja y media, que igual le pone cordero, cerdo o res al “hot pot” o alguno que otro platillo como el de lengua, parte de sus platillos conocidos como comida fría.
De su lado los amigos latinoamericanos de China, como Brasil y Argentina, y otros que también son de su agrado como Uruguay, mueven ya cantidades considerables de carne de res al país asiático, mayormente en fresco, ya que como anteriormente mencione, el momento es de llevarles la carne mientras Estados Unidos y Canadá estén fuera de la jugada, habrá que esperar la hora marcada, precisamente en el año del buey, para empezar a ver mayor movimiento de procesados. En este apartado seguramente Brasil JBS, participará, si es que no lo esta haciendo ya, con un papel muy importante en el mercado de procesados cuando estos tengan una situación aduanal y tarifaria mas clara en China.
Finalmente el cuadro lo completan otras naciones con capacidades importantes de exportación como Vietnam, Tailandia y Camboya, que además tienen ventaja geográfica y de acuerdos de comercio internacional, para el momento que decidan entrar más agresivamente al mercado chino, aunque esto deberá de ser pronto si desean competir al en los segmentos premium, que de entrada es algo difícil para ellos, no solo en este producto, sino en la mayoría, ya que los chinos solo muestran simpatía hacia ellos, mas no concepción de calidad por sus productos.
No tan alejado de esa situación, se encuentra México, donde si bien los mexicanos sabemos que nuestra carne de res es altamente competitiva por la tradición ganadera de algunos estados del país, incluyendo a Tabasco, los países que han estado inmersos en el consumo de estos productos también lo saben, tanto los competidores como los clientes, pero los chinos no, lo que representa, como la China misma, un gran reto y una gran oportunidad.
Dentro de las oportunidades que debemos de valorar en el mercado chino a mi parecer, se encuentra la de los lácteos, principalmente en productos que no cubren las, ahora, grandes empresas lecheras chinas como Mengniu, como son las cremas y los quesos, que si bien para el grosso del mercado chino son poco recomendables, para el nicho de extranjeros viviendo en China, sin embargo no hay que descartar que en diez años estos productos comiencen a ser consumidos por los chinos, como paso con el yogurt.
Como sucede con muchos otros productos, el papel que juega en la influencia del consumo, Hong Kong, Taiwán, Japón y Corea, es fundamental para crear hábitos de consumo, aunque la realidad ha mostrado que los cortes pequeños sin hueso, chamberete y espaldilla son los que han venido consumiéndose en China, los cortes estilo t-bone y rib eye, tienen nombres que suenan muy bien y precios muy altos, dos factores que los chinos siguen a la hora de sentarse en un restaurante extranjero, especialmente australianos y brasileños que en las principales ciudades ya no son tan difíciles de encontrar como en el pasado año del buey.
El sector ganadero esta dando un paso importante, que se espera la mayoría de los productos agrícolas den en el corto plazo, al encontrar distintas trabas para sus exportaciones cotidianas y de tantos años a Estados Unidos, propiciados entre otras cosas por la crisis por la que atraviesa este destino de nuestras mercancías, y que esta siendo un parte aguas en la diversificación de mercados de exportación para México, y en el caso de la carne de res, China es un mercado atractivo por demás, sin embargo en la parte de cabildeo para lograr una situación que permita a los derivados de bovino entrar al mercado chino ya sea en pie, fresco o procesado, recae una responsabilidad enorme, al tener que realzar un trabajo similar al que se siguió para la carne de cerdo.
Referencias:
China: Rising Beef Consumption
http://www.cattlenetwork.com/Content.asp?ContentID=165470
Índice estadístico
http://www.ganaderia.com.mx/estadisticas/?seccion=busqueda_por_palabra_clave
U.S. Meat Export Federation, Greater China Beef
https://docs.google.com/gview?attid=0.1&thid=11e252a660c63ede&a=v&pli=1
BOABC Investment Report on China Beef Industry
Beef Export Market Shifts Beneath Australian Feet
http://www.thecattlesite.com/news/22922/beef-export-market-shifts-beneath-australian-feet
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